Varapalo en Matalablima (0-2)

Poco comentar de un partido en el que el Guillén pareció un equipo de la zona alta de la tabla, y el Colloto un equipo de tercera. Cierto es que la falta de pegada nos condenó, pero la falta de intensidad que demostramos no nos hizo merecedores de absolutamente nada. Buen partido de los locales que se agarran a la permanencia y ponen al rojo vivo la categoría. Buen momento, por tanto para que el equipo descanse en Navidades y venga con las pilas puestas con el fin de derrotar al Atlético de Lugones en el Nora el día 4 de enero.

El Colloto barre al Juventud Estadio en el Nora (3-0)

Primera goleada del Colloto en esta temporada a un equipo del que, cuanto menos, se esperaba que llevara las riendas del encuentro. Pero no fue así. La cosa se fue torciendo para los visitantes cuando les fue comunicado que no iban a jugar en los campos de hierba, sino en el Nora III, que empezaron a tachar de patatal. El partido comenzó con un tanteo breve entre ambos equipos, digo breve porque desde el minuto 1" el Colloto tuvo las cosas claras en un campo que no ofrecía garantías de que se pudiera tocar el balón: Desplazamientos largos a Pipo y líneas muy juntas. Esto, junto a que todas las disputas y rechaces fueron para el conjunto local, hicieron que el Estadio no supiera qué hacer con el balón y lo regalara. Y claro, el Estadio no sabe jugar sin el balón. Tanto el 1-0 como el 2-0 fueron anotados en rechaces de córner, Barri y Pipo. En la segunda mitad, el Estadio comenzó acosando la meta de Julián, y en el minuto 50" el colegiado señaló penalty por mano de Miguel en el área. Castro lo lanzó fuera. A falta de 25 minutos para la conclusión, el conjunto de Gonzalo tiró de pizarra, y Barri anotó de cabeza en una falta lateral. Con este gol, el Estadio bajó los brazos, y el Colloto evita entrar de nuevo en descenso, y afronta el partido frente al Guillén con 17 puntos.

Derrota en la Toba frente al filial del Avilés (3-0)

El pasado sábado en la Toba pudimos apreciar un nuevo capítulo de la famosa novela del fútbol: Los delincuentes del silbato. Ya cuando tuvimos noticia de que el árbitro era primo de unos jugadores nos temimos lo peor. Y efectivamente, así ocurrió. Dos goles en fuera de juego. Por no hablar del sinfín de entradas duras  que el Avilés hizo sin castigo alguno. No obstante, no cabe duda, el resultado es justo. El Avilés hizo gala de su condición de líder y salió a aplastar al conjunto visitante. Dispuso de infinidad de ocasiones, pero no supo finalizar. Por ello, en el minuto 42, el marcador aún marcaba 0-0. Si el árbitro hubiese anulado el 1-0 en ese minuto, ¿quién sabe qué podría haber pasado? Pero en el fútbol, como se ha visto, no sólo juegan 11 contra 11, así que tan sólo queda resignarse. En la segunda mitad, el Avilés jugó con tranquilidad y paciencia, y dominando la posesión, acabó encontrándose con los dos goles restantes.
Por último, destacar la actitud de algunos jugadores del conjunto local, que a pesar de marchar líderes en la tabla, se dedicaron a provocar a un equipo que lucha por no descender, en especial los suplentes. La semana que viene otro hueso, el Juventud Estadio B, que viene de meter 8 goles al AD Guillén Lafuerza.

SD Colloto 2-1 CD Raíces.

El Colloto consiguió este sábado salir de barro, y nunca mejor dicho, porque no sólo salió de la zona de descenso, si no que lo hizo ganando en un auténtico barrizal. El partido se preveía igualado, con ambos equipos buscando salir de los puestos bajos, y así fue. Muchas imprecisiones en la delantera y aún más en la defensa para los dos equipos, mayormente debido a los resbalones que provocó la incesante lluvia. El Raíces consiguió marcar primero y al Colloto se le empezaron a aparecer los fantasmas, pero un gran Raúl Toledo consiguió la igualada al cabecear a las redes un acertado centro de Pepín al filo del descanso. En la segunda parte el Colloto tenía que mostrar otra cara, y lo hizo. Jugó mejor, dominó y tomó el ritmo del partido. Las ocasiones locales se sucedían, mientras que el Raíces tuvo alguna que otra ocasión que fue más que clara. La suerte hizo que el portero visitante no pudiera blocar una falta botada por Mateo, y Fernando, que acababa de entrar, remachó el 2-1. Con esta victoria, el equipo sale del descenso y afronta el partido de la semana que viene contra el Avilés con una mejor moral.